Cascadas El chiflón
Las Cascadas el Chiflón son uno de los espectáculos naturales más impactantates del Chiapas.
Es una caída de agua que desciende de forma escalonada para formar caprichosas cascadas, todas un agasajo para la vista y el espíritu.
déjate empapar por la naturaleza
LA BELLEZA DEL AGUA QUE CAE
Las cascadas El Chiflón se visitan en una caminata de ascenso, refrescada por la brisa enérgica del agua de tan bello paraje chiapaneco.
es la altura que alcanza el total de las cascadas
la impresionante caída de la cascada Velo de Novia
Distancia de las Cascadas desde el poblado de Comitán de Domínguez
El trayecto de la caminata, cuesta arriba
Mi nombre es Michel Jiménez. Conocí Chiapas gracias al servicio de Adrián Cordero, y ésta es mi historia.
Salimos de casa de Juana con un hermoso jaguar que ahora vigila la entrada de nuestro departamento, rumbo a las Cascadas del Chiflón.
Existirá una constante en todo nuestro viaje, para que tomen nota: es Octubre, y es un mes con muchas lluvias. Los ríos están completamente llenos, las cascadas son majestuosas y el calor es poco, lo cuál hace la travesía más agradable.
Sin embargo, la lluvia revuelve a los ríos, y las que son normalmente aguas sedentarias de color turquesa en otros momentos del año, ahora son cafés. Para mí no significa ningún inconveniente, pero muchos paisajes que vimos tuvieron ríos y caídas color capuchino, en comparación de las postales de siempre con aguas de brillantes tonos de azul.

Unas cascadas que te roban el aliento

Las Cascadas del Chiflón no fueron la excepción. Son tres cascadas que recogen la caída del Río San Vicente, y que se van visitando a lo largo de una vereda de poco más de un kilómetro, un kilómetro de subida -sí, es algo pesado, no lo negaré-.
Sin embargo la recompensa visual es enorme. La brisa de las cascadas te empapa por completo y te llena de energía y entusiasmo. El aire que se respira es exquisito y el sonido del agua caer inspira a renovar el respeto por la naturaleza.
Acompañados por nuestro excelente guía, Eduardo, pasamos por las cascadas, el Suspiro, el Ala de Ángel y llegamos al Velo de Novia, con su impresionante caída de 100 metros. Al final, un bello letrero nos recompensaba anímicamente por alcanzar nuestra meta. El paisaje valió completamente la pena.